Lápices se mueven y cerebros se apagan

En la actualidad el mundo está luchando al unísono en contra del Coronavirus o Covid-19. No es un secreto el descontento de algunos ciudadanos causado por las acciones que han tomado los gobernantes de sus respectivos países, pero en México se está viviendo una crisis no solo económica sino también cultural. 

Desde que el primer caso de Covid-19 fue confirmado en febrero, los mexicanos empezamos a preguntarnos cómo acabaría nuestra sociedad al luchar en contra de la pandemia. Casi un mes después de que se dio la noticia de la llegada del virus, el gobierno anunció y puso en marcha la Jornada Nacional de Sana Distancia que cabe aclarar, no es obligatorio respetarla. Ésta campaña empezó con el pie izquierdo. Los medios de comunicación e incluso el mismo equipo de trabajo del presidente AMLO, anunciaron “las vacaciones han sido adelantadas”, estos titulares llenaron de esperanza a los que se mantenían escépticos ante la crisis y los planes para vacacionar a la playa o ciudades iniciaron. Y aunque para muchos era más que obvio las razones del porqué las “vacaciones” habían sido adelantadas, no todos entendieron la referencia, todos estamos de acuerdo en que la Jornada Nacional de Sana Distancia que nació con el propósito de evitar los contagios masivos debido a las grandes aglomeraciones, no debió de ser presentada como vacaciones.

La gran mayoría de las actividades fueron mudadas a las casa y entre ellas y una que me preocupa mucho es la educación y su desarrollo durante esta emergencia sanitaria.

Al principio todo estaba bien, los maestros nos dejaban actividades en plataformas de Google o de la misma institución educativa pero conforme los días fueron avanzando, la situación se empezó a tornar cada vez más extraña y difícil. Lo que empezó con un “todos regresaremos a nuestras actividades normales el día 20 de abril” terminó en “el ciclo escolar concluirá en casa”. 

Cada vez son más los alumnos que se quejan del mal manejo de las clases en línea, y aunque muchos piensan que la inconformidad nace a partir de la gran cantidad de trabajos y tareas, en realidad lo que nos preocupa a muchos estudiantes y adultos es que la educación en línea no funciona en un país como México.

Para que las clases en línea puedan aprovecharse, el estudiante debe de ser de alto perfil, es decir, que tenga un interés genuino en adquirir conocimientos y capacidad de ser autodidacta, sin mencionar las aptitudes necesarias en comprensión lectora y matemáticas. Los resultados 2018 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mejor conocido como PISA, revelaron que sólo el 1 porciento de los estudiantes mexicanos evaluados puede comprender textos largos, y éste dato es relevante ya que la gran mayoría de los trabajos y tareas se basan en lecturas extensas.

En el caso de los niños pequeños, de preescolar o de primaria, los padres pasan su día haciendo las tareas y actividades escolares; no supervisándolas ni revisándolas: HACIÉNDOLAS. Y, conforme subimos de grado escolar, la insuficiencia didáctica de las plataformas virtuales se suma al típico desinterés de los alumnos por lo que se les está enseñando. Recordemos que la educación en México se basa en memorizar, y con el manejo de las clases ya ni siquiera hacemos eso, incluso podemos olvidar aquello que ya “aprendimos”. Sumémosle los casos en los que los estudiantes sabotean la clase de mala fe al profesor. La realidad es que los alumnos hacen las tareas, pero no entienden lo que hacen y con tal de cumplir y dejar de lado todos sus deberes, ponen muchísima menos atención al poco material digital que se nos brinda. 

Para combatir todo esto, la Secretaría de Educación Pública en colaboración con algunas televisoras, asociaciones y organismos, decidieron transmitir “Aprende en Casa”. Una serie de capítulos dirigidos a los alumnos de los distintos grados escolares desde primaria hasta secundaria, transmitidos por canales de televisión abierta y en un canal de Youtube. Desafortunadamente para la SEP, las normas de la plataforma de Google son muy estrictas cuando se trata de copyright. Los capítulos de “Aprende en Casa” tomaban videos de otros creadores de contenido y a la hora de ser publicados dentro de la plataforma, Youtube terminaba por eliminarlos debido al uso de material de otras personas. Pero, no todo está perdido, ya que “Aprende en Casa” cuenta con una página de internet en donde pueden subir los episodios sin problema alguno y de esta forma, todos los niños pueden acceder a sus clases en línea, ¿o no? Pues la respuesta es no.

En México solo el 76.6% de la población urbana es usuaria de Internet. En la zona rural la población usuaria se ubica en 47.7 porciento. De los hogares del país, 44.3% dispone de computadora y 92.5% cuenta con al menos un televisor. ¿Qué quiere decir? Que no todos los niños, niñas y adolescentes cuentan con el acceso al material que se supone sirve para que los niños puedan hacer tus tareas sin complicaciones durante el confinamiento. El gobierno respondió a la problemática con una programa dirigido a los grupos que viven pobreza en México o grupos indígenas, que se ven afectados para poder continuar sus estudios a través de estas plataformas, creando espacios por radio y campañas para distribuir cuadernillos de actividades para que la educación no se vea interrumpida por cuestiones tecnológicas. Sin embargo no puedo evitar preguntarme, ¿cómo van a poder resolver sus dudas los niños, niñas y adolescentes sobre los temas presentados en los cuadernillos si no tienen acceso a material de apoyo o explicaciones?

La UNICEF, presentó un documento dirigido a los padres de familia para que las clases durante el confinamiento se lleven a cabo de la mejor manera, te invito a leerlos y compartirlos en tu comunidad para que juntos podamos aportar nuestro granito de arena durante estos tiempos difíciles.

Sin duda alguna, todos la estamos pasando difícil y no es bueno olvidarnos de aquellos sectores que por muchos años se han visto descuidados. 

A los padres de familia, les recomiendo no tomar el papel de maestros, ser comprensivos y organizados. A los niños, niñas y adolescentes, les pido que pongan su mayor esfuerzo y aprovechen esta situación para desarrollar habilidades que estoy segura que les serán de utilidad en un futuro como la capacidad de ser autodidactas.

Yo les mando un fuerte abrazo a todos los lectores y aprovecho para decirles que superar la situación de emergencia sanitaria y dejar atrás el confinamiento es trabajo de todos, quédate en casa, lávate las manos, evita las compras de pánico y la difusión de noticias falsas. Son acciones que parecen pequeñas pero que si hacemos todos, serás un gran cambio. No se preocupen, vamos a poder superar la situación si todos somos responsables. 

 

Por: Alexandra Solís

CORIA México 2019 – 2020

 

Fuentes: