Yo soy parte de varios grupos internacionales y he participado en algunos eventos, tales como Foro SIPINNA, Niñ@sur, y Encuentro con la Red Surca entre otros. En ellos he visto que se trata mucho el tema del Trabajo Infantil, y básicamente es preocupante escuchar los datos que se expresan, ver que a pesar de esta pandemia muchos niños no pueden disfrutar de su niñez y se ve afectada su integridad personal, y hay que tener en cuenta que nosotros tenemos derechos, deberes y responsabilidades, pero no debemos cumplir trabajos forzosos.
Para comenzar, empecemos explicando que es el Trabajo Infantil, se puede definir como una subcategoría de la actividad económica, que incluye: “Las niñas, niños y adolescentes ocupados en la producción económica que no han alcanzado la edad mínima de admisión al empleo, también a las actividades económicas de bienes y servicios que realizan las niñas y niños menores de 18 años, cualquiera sea su condición: asalariado, por cuenta propia o como trabajador familiar no remunerado. Se excluye del concepto a las actividades reproductivas y las actividades domésticas que realizan las niñas, niños y adolescentes en el propio hogar, ya que eso es ayudar” (CNII, 2018).
Con la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1992, de instrumentos internacionales sobre derechos humanos y protección frente al trabajo infantil y la aprobación de la Constitución de la República del Ecuador en 2008, el país asume la responsabilidad de asegurar el ejercicio de derechos y de establecer mecanismos para su protección y restitución, con atención especial a los grupos humanos que por sus condiciones de inequidad, desigualdad y discriminación se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y exclusión.
El trabajo Infantil nos afecta demasiado, de tal manera que perdemos nuestra integridad y somos obligados a realizar actividades que no tendríamos que cumplirlas a nuestra edad.
Considero importante:
- Fortalecer las leyes anti Trabajo Infantil, tanto a nivel nacional como local.
- Vigilar más de cerca el desarrollo de una niña, niño y adolescente especialmente cuando han tenido una vinculación con el Trabajo Infantil.
- A nivel social, les sugiero que se difunda las consecuencias del Trabajo Infantil para que puedan diferenciar la mejor forma de apoyar y eliminar el trabajo infantil.
Un niño no nace ni crece para trabajar, sino para recrearse, estudiar y ser feliz”
Elio Eduardo Cedeño Procel – CORIA Ecuador
Bibliografía: CNII. (2018). Informe de Observancia sobre el Trabajo Infantil. Quito: CNII.