Si lo sueño, ¿lo puedo lograr?

Si lo sueño, ¿lo puedo lograr?

 

“La niñez y adolescencia enfrenta fuertes retos significativos, que pudieran ser de una magnitud aún mayor de no ser por aquellos soñadores que, día a día, se esfuerzan por mejorar su entorno próximo y luego su comunidad, por aquellas personas que en cada acción demuestran su compromiso firme para con el presente y futuro de la humanidad. Les conocemos como soñadores, creativos y resilientes; pero son como cada uno de los aquí presentes, personas con habilidades distintas y capaces de inspirar al que de igual forma guste de heredar un legado de amor y servicio por la patria y la humanidad.”

(Carlos de Jesús Hernández Quijano, 2019)

 

De esta forma inicié el discurso que tuve el honor de dictar en el Foro Derecho a la Educación, un diálogo participativo; organizado por la Red por la Infancia y Adolescencia de Puebla A.C. (RIA), dirigida por Isabel Crowley. Aquí se dio la oportunidad para que niñas, niños y adolescentes pudieran expresar sus ideas y propuestas en torno a cinco temas: inclusión, acceso, violencia, academia y gobierno.

 

La actividad realizada el pasado 14 de noviembre, fue una muestra de esperanza para la niñez y la adolescencia, hace notar que la coordinación de distintos sectores es posible, y puede hacer valer el derecho a la participación. Uno de los cuatro principios básicos de la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual cumple 30 años de su creación este 20 de Noviembre.

 

Durante el desarrollo de esta actividad, distintas organizaciones de la sociedad civil mostraron sus resultados al realizar procesos participativos con niños, niñas y adolescentes, para después dar paso a las mesas de diálogo y participación en las que integrantes de los tres sectores expusieron problemáticas que les aquejan entorno a niñas, niños y adolescentes, anexando sus posibles soluciones. En este ejercicio se destacó la participación de niñas, niños y adolescentes, muchos de ellos estudiantes que representaron a sus instituciones académicas y dieron muestra de la capacidad que tienen para enunciar sus ideas de manera clara y la creatividad que los distingue a la hora de llevar sus propuestas a la mesa.

 

La apuesta no fue solamente darles voz, sino crear un compromiso en el que cada asistente asumió un reto para que los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes se cumplan con la ayuda de todos. Aquí destacó el compromiso de la RIA, al anunciar la creación de la Red de Participación de Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes, que recogerá de manera continua y real el sentir y propuestas de las personas que figuren entre cero y 24 años de edad, una apuesta muy grande y fuerte que, sin duda alguna, es un parteaguas en el camino de la Protección Integral de niñas, niños y adolescentes.

 

Cabe destacar uno de los puntos más fuertes de esta labor: los esfuerzos coordinados que son clave para que más aliados puedan sumarse a la labor de la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes. Mientras más podamos juntar esfuerzos, más fuertes se vuelven los resultados.

 

Redacto este, mi último artículo como Corresponsal de Infancia y Adolescencia, con mucha emoción de haber compartido mi sentir sobre temas que me parecieron más relevantes en cierto momento. Si bien, cada persona puede aportar desde su trinchera con la labor que le distinga, estoy seguro que todos aportamos un paso en un camino que tiene un rumbo definido.

 

La participación de niñas, niños y adolescentes es posible gracias a estos soñadores que son como nosotros: personas que aportan sus habilidades para el bien común, que se disponen a apoyar que alguien más pueda desarrollarse de forma integral, personas que bien se distinguen por la pasión que imprimen a sus proyectos.

 

Te agradezco a ti, Querido Lector, por prestar un poco de tu tiempo a la lectura de este y los artículos que integran Nuestra Voz a Colores, teniendo la esperanza que pudieras identificarte con alguna de nuestras opiniones y pudieras comenzar un cambio en tu entorno próximo y entonces mejorarlo.

 

Carlos de Jesús Hernández Quijano

CORIA México