Derechos de niños, niñas y adolescentes con un padre, madre o cuidador privado de libertad

Foto: Unidiversidad

Detrás de la gran mayoría de los hombres y mujeres privados de libertad existen una o varias familias y, en muchos casos, uno o varios hijos. ¿Qué sabemos de ellos?

Según un estudio recientemente publicado por organizaciones de la sociedad civil especializadas en la defensa de los derechos de  la niñez, existen en América Latina y el Caribe aproximadamente 1.900.000 niños y niñas con un padre o madre encarcelada. 

El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en sus recomendaciones elaboradas en el día del debate anual 2011, destaca la ausencia de estadísticas, estudios o metodologías de trabajo específicas para niños/as que viven y se desarrollan como personas con uno de sus padres encarcelados. En consecuencia, estos niños y niñas como ocurre en gran medida con los familiares de personas encarceladas son prácticamente invisibles para las autoridades, los representantes de la sociedad civil y especialistas, tanto en temas de niñez como de seguridad ciudadana.

 

TENEMOS DERECHOS:

Las niñas, niños y adolescentes desde que somos bebés hasta que cumplimos la mayoría de edad tenemos derechos específicos. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son derechos humanos y están reconocidos por el tratado internacional llamado Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). Algunos DERECHOS que tenemos los niños, niñas y adolescentes son: el derecho al interés superior del niño, a la educación, a vivir sin violencia, a no ser discriminados, derecho a la alimentación, la salud, la vida familiar, la vivienda, a ser escuchados, y a dar nuestra opinión acerca de cualquier asunto que nos afecte.

La Convención sobre los Derechos del Niño, el acta donde se encuentran nuestros derechos, es un tratado que se tiene que hacer realidad y los gobernantes tienen que trabajar para ello.

 

¿Cuándo uno de mis padres o mi cuidador es encarcelado, qué pasa con mis derechos?

Los niños que tenemos un padre, madre o cuidador en la cárcel, seguimos teniendo los mismos derechos que todos los niños y no debemos permitir que nadie nos diga lo contrario. 

Es cierto que muchos de nuestros derechos se van a ver afectados, pero recuerda que tus derechos te acompañan siempre. Incluso durante la privación de libertad de tu padre, madre o cuidador. 

 

¿Qué derechos tenemos y ejercemos durante la visita a nuestros familiares en las cárceles?

  • Derecho al interés superior del niño. Tenemos derecho a que cualquier persona que decida asuntos que afectan nuestras vidas, siempre debe poner primero nuestro bienestar o mayor beneficio.
 
  • Derecho a ser protegido frente a todas las formas de violencia. Los niños tenemos a ser protegidos contra todas las formas de violencia, sea física, psicológica, verbal, sexual, maltrato o negligencia, en todo lugar y en toda circunstancia. La violencia debe ser denunciada venga de donde venga, incluso si es denunciada venga de donde venga, incluso si es una autoridad, un guardia, o alguno de nuestros padres.
 
  • Derecho a ser escuchado y a ser informado. Los niños, niñas y adolescentes tenemos derecho a que nuestra opinión sobre los asuntos que nos afectan sea escuchada y tomada en cuenta. Por ejemplo, en la cárcel cuando visitamos a nuestros padres, que se escuche nuestra voz es importante para que los derechos sean posibles. Así mismo tenemos derecho a que se nos dé la información necesaria sobre nuestros padres, madres o cuidadores y que esta se brinde de manera clara y sencilla, de acuerdo a nuestra edad.
 
  • Derecho a la no discriminación. Tenemos derecho a que se nos trate con igualdad, que no se nos discrimine por nuestra forma de hablar, de vestir, sexo raza o ningún otro motivo.
 
  • Derecho a la familia. Los niños, niñas y adolescentes tenemos derecho a vivir con nuestros padres y a ser cuidados por ellos, los gobernantes tienen el deber de ayudar a nuestras familias para que podamos crecer con efecto y protección.  Cuando nuestros padres o cuidadores están presos, la visita familiar en las cárceles es de una de las formas de hacer posible nuestro derecho a la familia.
 
  • Derecho a la integridad personal e integridad: Los niños, niñas y adolescentes sentimos que antes, durante y después de la privación de libertad de un padre o cuidador, pasamos por situaciones que afectan contra nuestra dignidad e integridad. Existen normas internacionales, que exigen a los gobiernos que el personal de cárceles realice nuevas prácticas a favor del respeto a la dignidad de los niños que las visitan.
 

Algunas sugerencias son:

  • Cambiar a formas que ayuden a una inspección sin contacto directo al cuerpo o ropa de los niños, un método factible por ejemplo: El escaneo.
  • Que las inspecciones sean por personal capacitado, que conozca los derechos de la niñez.
  • Que durante los registros, los objetivos, comida y regalos no sean dañados ni destruidos.
  • Derecho a acceder a la justicia: Los niños, niñas y adolescentes tenemos derecho a que los centros penitenciarios tengan lugares especiales o mecanismos de fácil acceso a los niños, para que podamos denunciar cualquier vulneración de nuestros derechos humanos que suceda durante la visita a las prisiones.
 

En consecuencia, estos niños y niñas –como ocurre en gran medida con los familiares de personas encarceladas- son prácticamente invisibles para las autoridades, los representantes de la sociedad civil y especialistas, tanto en temas de niñez como de seguridad ciudadana.

 

SEGÚN EL CONTEO DEL NÚMEROS DE LOS NIÑOS INVISIBLES:

  • Al año 2013, había en América Latina y el Caribe 1.300.000 personas privadas de libertad, pero esa cifra aumenta año a año.
  • Entre el 70 y el 75% de estas personas son madres/padres, con un promedio, de 2 a 5 hija/os.
  • Existen hoy en día alrededor de 2 millones de niñas, niños y adolescentes con su madre y/o padre encarcelada/o.
  • A pesar de que el 95% de las personas encarceladas son varones, los efectos del encarcelamiento paterno es una realidad absolutamente invisible.
  Fuentes:  

Jaqueline Ortiz

CORIA Guatemala