Crisis en Chile: $30 pesos, el inicio de un nuevo país

Crisis en Chile: $30 pesos, el inicio de un nuevo país

 

Hace poco más de un mes que comenzó el estallido social en nuestro país, todo por un alza en el transporte público de 30 pesos chilenos (3,8 centavos de dólar americano aprox.) quizás muchos de los que lean esto piensen que es muy poca el alza, pero para la gran mayoría de la población chilena este es un real golpe a sus bolsillos ya que el valor del boleto en el metro (tren subterráneo) de Santiago llegaría a los 800 pesos chilenos (1,01 dólar americano) lo cual afecta en el presupuesto de los capitalinos.

 

Para los estudiantes esta alza no nos afectaba, pero si a nuestros padres. A raíz de ello se comenzó a cuestionar el que los estudiantes el 4 de octubre comenzaran con evasiones masivas en el metro de la capital. Este hecho desencadenó que los días posteriores no solo los estudiantes evadieran el transporte en forma de protesta, sino que los adultos, que se dieron cuenta de que esto se hacía por ellos, se aliaran a las manifestaciones de miles de estudiantes secundarios de la capital.

 

Estas manifestaciones poco a poco se comenzaron a expandir por el país. Primero en forma de apoyo al alza en el transporte capitalino, pero rápidamente tomó otro matiz, ya no era solo por esos 30 pesos ahora reflejaban 30 años en que los chilenos han sufrido de los abusos y la desigualdad que se da en el país. Las pancartas que se comenzaron a ver en las manifestaciones, fueron reclamando lo siguiente:

  • Calidad de la salud.
  • Bajas pensiones.
  • Desconfianza en la política.
  • Alzas en servicios BÁSICOS (Luz y Agua).
  • Calidad de vida.
  • Bajos sueldos, etc.
 

En este panorama, el día 18 de octubre fue cuándo todo estalló: 18 estaciones del metro fueron quemadas por lo que se tomó la decisión de cerrar la red por completo (la red de metro que cuenta con 7 líneas) lo que trajo más descontento en la población. Luego de estos actos de violencia el gobierno decreto estado de emergencia en la gran mayoría de las regiones del país, lo que hizo que militares salieran a resguardar el orden público en conjunto con carabineros, lo que dio paso a un toque de queda que se evaluaba día a día dependiendo de cómo habían sido las manifestaciones durante la jornada.

 

Un hecho que marcó todas estas manifestaciones fue la llamada: “la marcha más grande de Chile” que reunió en la icónica plaza Italia a más de un millón 200 mil personas según cifras oficiales. Pero para los que estábamos ahí, ese 25 de octubre fuimos muchos más y lo mejor: todos unidos por las mismas causas, un futuro mejor para Chile.

 

Hasta el momento para la opinión pública la clase política y el gobierno no han hecho mucho para calmar el descontento de la población. Se han vulnerado derechos que han sido demostrados: se ha torturado y golpeado en reiteradas ocasiones a los manifestantes en distintas comisarías de la capital y regiones.

 

Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) (el único que se le ha podido hacer un seguimiento), han fallecido 23 personas en el contexto de esta crisis social, la gran mayoría de estos, jóvenes de no más de 30 años, 6.300 personas han sido detenidas de las cuales 759 han sido niños, niñas y adolescentes. Esta cifra va aumentando, lamentablemente, día a día; otro punto importante es la cantidad de personas que han sufrido heridas oculares (ceguera en uno o dos de sus ojos) las cuales ya van en 163 producto de disparos por parte de agentes del estado, la cifra de heridos de diversa consideración aumenta a más de 2.300 a la fecha.

 

Toda esta crisis ha afectado a la gran mayoría de los estudiantes con periódicas suspensiones de clases, lo cual a trazado distintas actividades escolares dentro de estas se encuentra la postergación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en 2 ocasiones que en su principio se rendiría el 18 y 19 de noviembre y hasta el momento se podrá rendir el 6 y 7 de enero del año 2020.

 

La verdad es que la gran mayoría de la población quiere que esto pare, pero lamentablemente la respuesta de parte del gobierno no deja satisfechos a los chilenos, ya que sus medidas no han sido las mejores para clamar todo lo que está pasando.

  Luis Orlando Miranda Castro CORIA Chile